viernes, 14 de febrero de 2020

Bloque I. Lengua, Lenguaje y Comunicación Oral.

Comenzamos con una nueva etapa en este blog donde recorreremos las implicaciones del docente en la asignatura de Didáctica de la Lengua. Empezamos con nuevos conceptos y diferentes directrices. Una de ellas es el lenguaje, lo cuál es la base de todos los conocimientos; se trata de una actividad humana compleja que asegura dos funciones básicas: la de comunicación y la de representación. Sin utilizarlo y comprenderlo correctamente es imposible tratar ningún contenido educativo.

Necesitamos ser personas y formar personas que sepan expresarse con fluidez y claridad, con óptima pronunciación y entonación, que empleen con pertinencia y naturalidad los recursos no verbales (mímica, gestos, movimientos del cuerpo), que se hagan escuchar pero que también escuchen a los demás. Es necesario entonces que reivindiquemos la enseñanza de la comunicación oral, en situaciones formales e informales, por eso es que se propone desarrollar capacidades para la conversación, el diálogo, el debate, el relato, entre otras formas de la comunicación oral. Estos eventos serán útiles para que los alumnos posean herramientas que les posibiliten interactuar con los demás en  su día a día. A través de la expresión lingüística, los niños transmitirán sus sentimientos, vivencias, ideas y opiniones. Además, la práctica de la expresión en los procesos que la educación ha de impulsar, contribuye a generar reflexiones, a centrar la atención sobre un tema, a organizar la estructura del mismo, a darle forma de acuerdo con criterios de adecuación, coherencia y corrección y a hacer todo ello con un estilo que sea manifestación de algo propio que se desea compartir.

La mejor manera de desarrollar estas habilidades es participando en situaciones comunicativas reales, apostando por el debate, pero, ¿Qué es exactamente el debate? Pues bien, en primer lugar el debate se define como una discusión organizada que tiene un moderador encargado de mantener el orden de la conversación, también hay un público presente que escucha a los participantes. En un debate pueden participar dos o más personas, como en los debates políticos donde participan los diversos candidatos de los partidos, y se puede debatir de manera individual o grupal. Las clases, dejan de ser, entonces, "una aburrida" presentación de conceptos y teorías para ceder su lugar a actividades dinámicas y motivadoras, como dramatizaciones, debates, diálogos, conversaciones, declamaciones, etc., que permiten, además, el desarrollo de la creatividad y el juicio crítico para la toma de decisiones y la solución de problemas.

Conseguir una buena expresión oral en Primaria es un objetivo imprescindible para el desarrollo del alumno. Para ello, se debe trabajar regularmente en el aula, y desde todas las materias. En cualquier área del currículo se utiliza la lengua para comunicar, y es por ello por lo que suponen un complemento fundamental para su desarrollo y consecución. Los niños deben de entender, que cuando se comunican y hablan, existen emisores que los escuchan, y por ello deben comunicarse ejercitando diferentes habilidades verbales y no verbales para conseguir su comprensión.

La expresión oral no tiene su lugar reflejado en el currículo, ya que ni desde la propia área de Lengua se enseña de manera intencional. Es nuestra tarea por ello, cambiar esta situación y abordar este proceso de enseñanza-aprendizaje. El aula, es sin duda, donde los alumnos deben desarrollar situaciones de expresión oral, ya sea de forma individual o grupal. A partir de ellas deben aprender, sobre los buenos y malos usos, aprendiendo a mejorar y utilizando herramientas que mejoren su expresión oral.                                          

Para obtener buenos resultados, resulta imprescindible que exista un clima motivador y respetuoso, donde todos los alumnos se sientan libres de equivocarse y aprender, y no será tarea de otra persona que, del maestro, que este clima exista en el aula.

Antes de comenzar con un hipotético diálogo, tenemos que diferenciar entre dialogo y debate. El objetivo de esto es puramente prepararles y orientarles hacia la "postura" que deben tener.


Resulta imprescindible a la hora de hace un diálogo saber que expresar tu opinión es igual de importante que escuchar la del resto, ya que se deben compartir e intercambiar comentarios sobre el resto de las opiniones, de manera que el diálogo no se transforme en una sucesión de monólogos.
Respetar el turno de cada persona, hablar con un tono adecuado son algunas directrices que deben ser prioritarias no solo en los debates, si no en la vida. Pero si logramos que en clase dominen y que se lleven a su terreno lo que aprenden en clase podremos mantener el objetivo que perseguimos. Recordarles antes de empezar, que no se trata de un monólogo sucesivo, sino que deben intercambiar opiniones entre ellos antes de hablar de sus experiencias propias. Los alumnos serán los encargados de redactar y consensuar esas normas. Para ello, las escribirán en la pizarra, de manera que éstas estén presentes durante todo el diálogo, para que los alumnos las puedan tener presentes y respetarlas.

Planificación y diseño de la actividiad. 
El debate que plantearemos a continuación puede dirigirse a todas las etapas de primaria e incluso secundaria, sin embargo lo plantearemos en los cursos de 5º y 6º de Educación Primaria. Creo que es justo para estos cursos porque el debate planteado será sobre si están a favor o en contra de los deberes escolares. Mi elección de este tema es debido a que en estas edades están lo suficientemente dotados de experiencia y de madurez para tratar algo que les implica a ellos en primer lugar. A su vez es una experiencia personal que los niños y las niñas de nuestras clases podrán enfrentar, criticar y argumentar. En esta etapa de desarrollo cognoscitivo los niños de estas edades comienzan a consideran alternativas distintas a su propia realidad.  Se hace consciente de su papel social, puede extraer lecciones de hechos pasados y desarrolla posiciones de reflexión o comprensión.

Antes de seguir con la exposición sobre como se plantearía el debate, hablaremos sobre las características principales del debate como;
  • Hay un moderador.
  • Hay dos o más participantes que defienden sus ideas individual o colectivamente.
  • Hay un público. 
  • Cada participante del debate usa argumentos sustentados para validar sus puntos de vista y opiniones.
  • Solo se trata un tema establecido con anterioridad.
Para llevar a cabo el debate existen diferentes reglas que podemos seguir para llevar una estructura organizada, y una base coherente y de respeto. Estas normas son las que comentábamos anteriormente y que podrían escribir en la pizarra para seguir el mapa para mantener una buena postura para dialogar. 
  • Respetar el tiempo de los participantes.
  • Solo habla una persona a la vez.
  • No se imponen puntos de vista personales. 
  • No se permiten burlas ni ser grosero.
  • Hay que escuchar con atención.
El debate escolar fomenta la participación de los alumnos en clase, desarrolla habilidades críticas en los niños, amplía las perspectivas de los chicos y fomenta la tolerancia.

A continuación contaremos hipotéticamente con una clase de 28 alumnos, más o menos una media estándar de alumnos por clase. A cada uno le daremos una tarjeta o papel individualizado que ponga a favor o en contra. Cada alumno deberá respetando el turno de palabra y a sus compañeros defender el tema principal a favor o en contra. Deberán argumentar utilizando fuentes fiables por ello antes de empezar podrán usar sus tabletas y buscar información sobre deberes a favor o en contra. 


A continuación veremos un ejemplo de debate. De una posición a favor y otra en contra sobre si nuestros alumnos deberían o no tener deberes para casa.

Presentación a favor de deberes; 
Para muchos profesionales de la educación son necesarios porque hacerlos supone un hábito que el todo alumno debe adquirir para ser capaz de establecer rutinas. El alumno adquiere una responsabilidad personal que le ayudará en su futuro escolar.
Eso sí, hay procurar que no supongan mucho tiempo para que el alumno también pueda merendar, descansar cuando llegue a casa y acostarse a una hora temprana para poder rendir en clase al día siguiente. Lo ideal sería entre 30 y 60 minutos en Primaria e ir aumentando hasta las dos horas en Secundaria como mucho. Muchos padres creen que más de cuarenta minutos al día es contraproducente para los niños.
También los profesores deben coordinarse para no mandar todos muchos deberes de todas las asignaturas el mismo día. A veces los niños se encuentran con tareas de todas las asignaturas para el día siguiente y otros días no tienen ninguna tarea.

Presentación en contra de deberes; 
Muchos padres protestan porque los deberes son demasiados y les quitan tiempo de juego a los niños. También algunos profesores se quejan de la falta de apoyo de los padres y de la falta de tiempo de los niños para preparar estas tareas de modo efectivo. El resultado es que muchos padres y alumnos los consideran como la principal fuente de estrés de su vida diaria.
No deberían empezar antes de 3º de Primaria, y no ocupar más de una hora diaria, tiempo de lectura incluido; a partir de 6º, hora y media; en Secundaria, “no más de dos horas”, calcula. “Los niños han de ser niños, jugar, tener vida”, enfatiza. Haberse movido antes de sentarse en una mesa, que debe estar en un espacio adecuado, luminoso. “El movimiento es la puerta del aprendizaje”, remacha. Los padres, acompañando, dando confianza, pero nunca adoptando el rol de profesor; potenciando los logros, evitando poner el acento en los objetivos que no se alcanzan.

Lo que, en general, se cuestiona no es tanto la tarea en sí misma como su exceso, su desmesura. Un 32,9% del alumnado navarro de Primaria y Secundaria dedica a ellos un máximo de una hora diaria; el 50,7%, entre hora y media y dos horas y media; el 11,6%, tres y más horas diarias.
Para muchos padres, sin embargo, los deberes muchas veces no ayudan a los niños sino que los agobian. No puede ser que niños de 6 años se pasen al salir del colegio tres horas haciendo deberes. Los niños se levantan muy temprano y pasan muchos días más de ocho horas en el cole. Si sumamos los deberes pueden pasar más tiempo al día estudiando que jugando.

También porque muchos de estos padres creen que los deberes tradicionales a menudo carecen de valor pedagógico y muchas veces no ayudan a los alumnos. Por ejemplo no tiene mucho sentido mandar copiar páginas y páginas del libro a los alumnos como se manda a los niños en muchas ocasiones. Muchos padres de niños de Primaria hablan también de desigualdad porque no pueden pasar todas las tardes con sus hijos por sus obligaciones laborales. A veces encontrar a un familiar que se ocupe de los deberes es complicado o no es posible y por razones económicas tampoco pueden recurrir a profesores particulares.

Los debates os podemos introducir nosotros mismos como profesores en el aula. A través de preguntas podemos comenzar con el debate...

1. ¿Os gusta llevaros tarea a casa ?
2. ¿Creéis que los deberes son suficientes los deberes? ¿Insuficientes, tal vez?
3. ¿0s guata hacer deberes?
4. ¿Vuestros padres os ayudan?


Por último a continuación veremos una rúbrica para evaluar a los alumnos. 



Trabajar la expresión y la comprensión oral es igual de importante que enseñar matemáticas a los niños o incluso más. Sin la comunicación no existiría la enseñanza. Hasta entonces ya sabíamos que esta competencia era importante, pero debemos reflexionar sobre su práctica y sobre cómo llevarla a cabo.
Resulta interesante no olvidar el carácter interdisciplinar de esta competencia, ya que se debe trabajar, no sólo desde el área de la Lengua y la Literatura, sino desde el resto de las áreas curriculares.
Recordando, que la expresión oral, va más allá de la emulación de sonidos y encierra numerosas habilidades no verbales, que también debemos de trabajar, cómo son la postura, la expresión facial, los gestos, las manos. En definitiva, un mundo que debemos desmenuzar y trabajar para que nuestros alumnos se expresen libre y correctamente.
Los temas conocidos por los alumnos favorecen su participación y motivación: Los alumnos responden mejor cuando encuentran temas que conocen y dominan. Esto favorece su participación, ya que dominan y controlan el tema tratado. También hay algunos temas que pueden ser genéricos y que dependiendo de la edad aportaran reflexiones o criticas más o menos profundas.
El moderador debe siempre realizar preguntas abiertas, para no caer en respuestas cómo sí/no. Es importante, que las preguntas que el moderador haga den opción a los alumnos a responder diferentes cuestiones. Si las respuestas son sí o no, el diálogo se agota y se empobrece.
Los participantes deben comentar las opiniones de los anteriores, antes de dar tu propia opinión para acabar con la sucesión de monólogos y favorecer la conversación. Si los alumnos solo opinan sobre sí mismos, no existe el diálogo.

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